Historia del CEP “La Inmaculada”
El Centro Educativo La Inmaculada” de la ciudad de Puno; fue creado y aprobado por las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl con el respaldo de la BENEFICIENCIA PUBLICA DE PUNO el 20 de mayo de 1870, con el Primer Kindergard a nivel Nacional.
Difundiendo el Carisma Vicentino de servicio al más necesitado. Durante su larga trayectoria al servicio de la Educación ha logrado lauros en beneficio de la niñez y juventud Vicentina de la Comunidad Puneña a nivel Regional y Nacional.
El 1º de abril del año 1959, reconocido por el Ministerio de Educación, como Centro Educativo Parroquial de financiamiento mixto Estado e Iglesia.
En la actualidad brinda el servicio educativo en los niveles de Educación Inicial, Primaria y Secundaria promoviendo una efectiva educación integral aplicando el Enfoque Educativo Holístico, Sistémico, Sinérgico por Procesos concordantes con el Proyecto Educativo Nacional.
Celebra su Aniversario el 08 de diciembre, cumpliendo el presente año 150 años de fundación de servicio fructífero y eficiente.
Fundadoras
- Sor Valeria Hofeman Dorshie de Checoslovaquia
- Sor María Montellard Benezit de Francia
Directoras
- Sor Ada Echevarría C. 1965-1971
- Sor María del Socorro Pérez 1972-1974
- María Elva Trujillo 1975-1977
- Sor Isila Lescano Sánchez 1978-1979
- Sor Teodulfia Vílchez Castro 1980-1986
- Sor Redina Pucuhuaypa López 1987-1989
- Isabel Iris Luna Montes 1990-1991
- Sor Irma Vergara Sánchez 1992-1994
- Sor Elvira Velarde Rossel 1995-1997
- Sor Caty C. Vargas Rodríguez 1998-1999
- Sor Maritza Chambilla Vicuña 2000-2012
- Sor María Soncco Mamani 2013-2015
- Sor Flora Milagros Pacovilca Alejo 2016-2018
En la actualidad se cuenta con los 3 niveles (Inicial, Primaria y Secundaria). Los colegios vicentinos de la Compañía de las hijas de la caridad de San Vicente de Paul a nivel Nacional tienen como lema:
“Hacia Dios por la Virtud, la Ciencia y la Caridad”.
Plana docente
Los Maestros forman parte de la gran familia vicentina y son los responsables del desarrollo académico y formación holística de nuestros estudiantes. Esto requiere una formación católica, vicentina, humana y una sólida competencia profesional.
El rol que desempeñan es fundamental en la formación integral de los estudiantes, permiten el desarrollo de la jornada pedagógica con creatividad y mucho amor.
Esta misión delicada requiere de una capacitación continua por lo que el proyecto educativo facilita la constante capacitación docente en el desarrollo de herramientas necesarias para enriquecee los programas de aprendizaje.
